Las empresas conocen que, para el buen desarrollo de sus resultados económicos es preciso mantener unas relaciones fluidas con los poderes públicos. Dentro de esas relaciones, en ocasiones, es recomendable realizar encuentros personales en los que se pueden tratar muy diversos temas de interés para ambas partes. Los altos cargos del Gobierno y del Parlamento tienen una densa agenda que hace complicado cerrar una reunión. En ocasiones, cuando estas reuniones ya están cerradas, pueden surgir imprevistos que incidan directamente sobre la misma interrumpiéndola o incluso dejando una reunión prevista de una hora en tan solo media hora.
El equipo de Asuntos Públicos de LLORENTE & CUENCA ha preparado este handout en el que explica las claves para el éxito en estas reuniones institucionales. Cualquier tipo de encuentros requieren conocer al interlocutor para saber quién es y para saber en qué está ocupado en esos momentos. Hay otras reglas generales, de cortesía, como la puntualidad. Pero el esfuerzo que requiere agendar un encuentro con un alto cargo del Gobierno o del Parlamento hace necesario que también se conozcan las peculiaridad de estas reuniones para optimizar los resultados.