Integridad, productividad e inversión: los principales temas que mueven la conversación de la agroindustria colombiana

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La agroindustria colombiana juega un papel fundamental en la economía del país por su impacto en el desarrollo rural, al aporte del 7,1% del Producto Interno Bruto y los alrededor de 10,5 millones de empleos que genera. Lo anterior, apalanca el potencial de producción de Colombia para posicionarlo como un proveedor de frutas y verduras de alta calidad a nivel mundial.

La relevancia de la industria también se ve materializada en lo dinámica que es la conversación alrededor de ella. LLYC, firma global de Marketing y Corporate Affairs, analizó la conversación social durante los últimos 18 meses (548.135 menciones) sobre el sector agroindustrial en Colombia y, en su último informe ‘El desarrollo agroindustrial: una oportunidad de diferenciación y contribución para el sector empresarial’, destaca un incremento en los mensajes alrededor del sector en un 27,11% desde la posesión del presidente Gustavo Petro.

Este incremento se ha visto impulsado por una agenda política marcada por las reacciones a los nombramientos en la cartera, el impacto de la inflación en el precio de los alimentos, la Reforma Agraria y la recuperación de tierras. Las últimas dos temáticas, son recurrentes y se disparan en momentos coyunturales del tiempo analizado.

En contraste con el período presidencial anterior, la conversación ha tomado un carácter más político y social, dejando de lado enfoques exclusivamente centrados en estrategias para superar la crisis alimentaria y nutricional. Se atribuye al presidente en turno la disminución del valor del dólar, lo que ha impulsado sectores como la agricultura, el turismo y la inversión extranjera, así como las conversaciones para reducir los precios de alimentos y productos agrícolas para hogares de bajos ingresos.

De manera transversal, LLYC identificó que las principales preocupaciones alrededor de la agroindustria son: la integridad del sector y los vínculos ilícitos de políticos y empresarios, con 29,3% de las menciones, que impulsan el casi 25% de la conversación negativa de la industria; la asignación de recursos e inversión de los mismos, con 13,500 menciones; productividad, con especial énfasis en la inflación e incertidumbre sobre la rentabilidad, con un 27,2% de los mensajes; también se han visibilizado los conflictos entre la administración de Petro y el sector privado; finalmente, la sostenibilidad, también es un frente relevante con 4,6% de las menciones.

Claves para proyectar la contribución del sector agroindustrial en Colombia

  • Entender la realidad que rodea el negocio: desde los escenarios político, económico y social para gestionar con éxito el posicionamiento público.
  • Revertir la participación del sector privado y contar su relevancia: mostrando su papel estructural en el desarrollo sectorial y su impacto positivo en la sociedad, el medio ambiente y la economía es fundamental.
  • Definir e implementar una buena estrategia de ESG: para impulsar la rentabilidad a largo plazo, mitigar riesgos reputacionales y demostrar su alineación con la transformación social que demanda la sociedad colombiana.
  • Conectar desde el relato: con una narrativa que reconozca las expectativas de las audiencias, comprenda la realidad sociopolítica y genere empatía. Humanizar el relato, destacando la contribución real de las organizaciones en el lenguaje de la gente, ayuda a contrarrestar imaginarios negativos y construir vínculos emocionales.
  • Recuperar la confianza para construir en conjunto y facilitar la gestión gubernamental: es necesario que las empresas den el primer paso para romper la fricción y colaborar en el desarrollo del sector agroindustrial. Proponer iniciativas que faciliten la gestión gubernamental y conecten con los intereses públicos puede impulsar el crecimiento del país y mejorar las relaciones entre ambos sectores.

“Un sector como el agroindustrial, que va ganando relevancia en la conversación pública del país, y que marca claras oportunidades para la construcción de puentes entre lo público y lo privado, debe ser sensible y comprender su alcance sociopolítico para contribuir de manera significativa al desarrollo del país. Mayor relacionamiento desde el valor compartido y un relato que eleve el aporte del sector privado al agro le eleva la credibilidad y confianza al empresariado para gestionar mejor sus relaciones y ser resiliente para los momentos de crisis” afirmó Luz Ángela Sánchez, Directora Senior de Asuntos Públicos de LLYC.

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