En la actualidad, los gobiernos en todo el mundo se enfrentan a un desafío crucial: garantizar un acceso equitativo a la atención médica. Esta tarea se vuelve aún más apremiante considerando el porcentaje de población marginada que convive con enfermedades infecciosas, problemas de salud mental y comorbilidades a lo largo del globo. Esta realidad nos pone frente a la imperante necesidad de abordar cuáles son los factores que causan esta falta de acceso, especialmente en países en vías de desarrollo, donde los recursos gubernamentales son más limitados y los servicios médicos no logran satisfacer las necesidades básicas ni dar respuesta a la creciente demanda.
Las dificultades que muchas personas enfrentan en diferentes regiones, como la limitación en el acceso al agua potable y la carencia de condiciones sanitarias adecuadas, pueden incrementar la vulnerabilidad de los individuos en países con menor acceso a agua como Uganda, Nigeria o Mozambique. Esta vulnerabilidad puede dar lugar a infecciones y desencadenar enfermedades diarreicas o desnutrición. De hecho, según UNICEF en promedio, alrededor de 1.000 niños mueren diariamente debido a enfermedades diarreicas relacionadas con la contaminación del agua, la falta de saneamiento adecuado o prácticas deficientes de higiene. Por ello, es cada vez más importante buscar soluciones para abordar los desafíos sistémicos que pueden generar este tipo de situaciones, adoptando enfoques innovadores que trascienden las limitaciones tradicionales.
Asociaciones Público-Privadas (APP)
Aquí es donde las Asociaciones Público-Privadas (APP) entran en juego. Estas asociaciones se presentan como soluciones prometedoras para ampliar el acceso a la atención médica y mejorar la equidad en salud. Al aprovechar las fortalezas y capacidades tanto del sector público como del privado, las APP pueden desbloquear recursos y experiencias que de otra manera podrían estar fuera de alcance. Esta colaboración permite un enfoque más efectivo para abordar los desafíos de salud, especialmente en entornos donde los recursos son limitados.
Históricamente, las APP se han utilizado para proyectos significativos de energía e infraestructura, como generación de energía, transmisión, plantas desalinizadoras, autopistas y aeropuertos. Sin embargo, existe una tendencia creciente en la que los gobiernos y otros socios exploran y adoptan el modelo de APP para respaldar la prestación de servicios de atención médica y servicios relacionados con la salud, como agua, saneamiento y vivienda asequible.
La Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial resalta un ejemplo inspirador de colaboración público-privada en Jharkhand, India utilizando esta fórmula. Mediante una asociación estratégica, una inversión privada de 12 millones de dólares se canalizó para establecer una red de centros de diagnóstico de radiología y patología. Dos proveedores de servicios se comprometieron a través de contratos de concesión a 10 años, encargándose de la construcción, operación y posterior transferencia de instalaciones al gobierno estatal. Esta iniciativa permitió que 3.5 millones de pacientes tuvieran acceso a atención médica primaria y preventiva de alta calidad y asequible, demostrando el poder transformador de la colaboración entre los sectores público y privado en la mejora del acceso a la atención médica.
Sin embargo, por cada historia exitosa de APP, también hay críticas y factores a tener en cuenta para que estas alianzas sean beneficiosas para todos. De esto justamente trata el informe «Asociaciones Público-Privadas para el Acceso a la Salud: Mejores Prácticas» elaborado por el Foro Económico Mundial y el Centro Conjunto de Asociaciones Público-Privadas en University College London.
El informe resalta las claves fundamentales para el éxito de una APP en el ámbito de la atención médica: la credibilidad y la confianza son la base de cualquier asociación, donde la alineación de intenciones y capacidad para cumplir promesas resultan cruciales; la alineación de intereses vinculados es esencial, logrando que los rendimientos de ambas partes estén conectados al éxito del proyecto, lo que garantiza que ambas partes prioricen el beneficio general; las APP exitosas requieren rendimientos diversos más allá de lo financiero, incluyendo ventajas estratégicas, mejoras en la reputación y relaciones sólidas entre sectores; la participación pública es clave en cualquier APP exitosa, ya sea como beneficiarios de servicios o colaboradores en soluciones, y esto demanda una comunicación estratégica que abarque distintos segmentos de la población. Estos principios, junto con la base de sistemas de salud pública sólidos, son esenciales para avanzar en el bienestar individual y colectivo, la resiliencia comunitaria y el desarrollo sostenible.
Hacia un Futuro Más Prometedor y Colaborativo
El camino hacia una atención médica equitativa y accesible para todos requiere la colaboración y el compromiso de gobiernos, empresas y comunidades. A través de asociaciones estratégicas y la unión de esfuerzos, podemos superar los desafíos actuales y lograr un sistema de salud que verdaderamente sirva a todas las personas, sin importar su origen, ubicación o circunstancias.
El futuro es la colaboración, y con ella, podemos transformar la salud de nuestras comunidades y construir un mundo más saludable y equitativo para todos. En este sentido, las Asociaciones Público-Privadas se presentan como una vía prometedora para expandir y mejorar el acceso a servicios médicos esenciales en todo el mundo. Si bien la implementación exitosa de APP no está exenta de desafíos, el compromiso mutuo y la alineación de intereses pueden abrir la puerta a soluciones innovadoras y sostenibles en el ámbito de la salud. Al unir fuerzas y trabajar juntos, los sectores público y privado pueden contribuir significativamente a la construcción de un futuro más saludable y equitativo para todos.
Ana Lluch Coordinadora Healthcare LLYC Américas
