Este documento contiene información recolectada de diversas fuentes públicas. Hace recuento de la evolución de las sanciones interpuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a funcionarios y entidades de Venezuela para visibilizar escenarios políticos y de negocios.
Las sanciones internacionales impuestas a altos funcionarios venezolanos, así como a su sistema financiero e industrias petroleras y gasíferas, han sido determinantes en la política exterior estadounidense hacia Venezuela y han influenciado su posición geopolítica en la región. Estas nacen con el objetivo de presionar al gobierno de Nicolás Maduro a garantizar el respeto a los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho.
A lo largo de casi 10 años las sanciones se han transformado respondiendo a los movimientos políticos y económicos, no solo de Venezuela, sino también regionales y globales. El último año ha sido particularmente dinámico, pues las conversaciones entre la oposición y el gobierno de Nicolás Maduro, en el marco de la guerra Ucrania-Rusa y de la situación del mercado petrolero y gasífero mundial, han generado un mayor sentido de urgencia para que las sanciones coexistan con el desarrollo de negocios estratégicos en el país y, a su vez, presionen por mejores condiciones para las elecciones presidenciales de 2024.