IA, everywhere y también en salud

Aunque la Inteligencia Artificial (IA) fue concebida en la década de 1950, su verdadero auge ha ocurrido recientemente, atrayendo la atención de la sociedad y las empresas debido a sus capacidades transformadoras. Esta tecnología ha permeado en diversos sectores, optimizando tareas que antes consumían mucho tiempo o superaban las capacidades humanas. En la educación y las instituciones, ha simplificado tareas administrativas. En la manufactura, la robótica asistida por IA ha reducido costes de producción. La traducción en tiempo real a diferentes idiomas se ha vuelto una realidad, y hasta plataformas de streaming como Netflix utilizan algoritmos de IA para sugerir contenido personalizado. Y más de ChatGPT, la IA generativa está abriendo puertas a posibilidades antes inimaginables en el mundo del diseño, la música y el contenido textual, redefiniendo lo que la tecnología puede lograr.

No obstante, el auténtico impacto para mejorar la calidad de vida de las personas se hace más palpable en el campo de la atención médica. Aquí, la Inteligencia Artificial emerge como una revolución, transformando potencialmente la industria farmacéutica y biotecnológica, redefiniendo la manera en que se crean medicamentos, se optimizan los procesos clínicos y se buscan nuevas formas de mejorar la vida de los pacientes. Tanto es así, que se espera que el Big Data penetre más rápidamente en el sector de la salud que en otras industrias, de hecho, se estima que el mercado global de Big Data en salud crezca de manera constante a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 36% hasta 2025.

Beneficios y Aplicaciones en la atención médica

1. Desarrollo de Nuevos Medicamentos

El proceso de descubrimiento de medicamentos es largo y costoso, con una tasa de éxito relativamente baja y esto no ha cambiado en los últimos años. Un análisis publicado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), basado en datos recopilados desde el año 2000 hasta octubre de 2015, reveló que únicamente el 13,8% de los medicamentos logra superar exitosamente las pruebas clínicas. Además, se estima que el coste medio del desarrollo de un nuevo medicamento para que complete todo el proceso de ensayos clínicos y obtenga la aprobación de la FDA oscila entre 314 millones y 2.800 millones de dólares y se tarda una media de 10 a 15 años hasta su aprobación reglamentaria, según la organización PhRMA.

Por estos motivos, uno de los aspectos más prometedores de la IA para la industria farmacéutica es su capacidad para acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos. Las compañías farmacéuticas están implementando algoritmos avanzados para analizar conjuntos de datos extensos y anticipar qué compuestos podrían tener efectos beneficiosos en el tratamiento de diversas enfermedades.  Estos  algoritmos de aprendizaje automático recopilan y agrupan los compuestos que tienen efectos similares, antes de pasar los datos limpios a los investigadores, que pueden decidir cómo aprovechar estos conocimientos en su trabajo por lo que este enfoque puede permitir una selección más precisa de compuestos para su posterior investigación y desarrollo, lo que conlleva potencialmente a una reducción significativa tanto de los costos como del tiempo necesario para llevar nuevos medicamentos al mercado.

2. Tratamientos más personalizados y mejoras en la adherencia

La IA también está desempeñando un papel crucial en la búsqueda de soluciones para enfermedades que anteriormente se consideraban difíciles de tratar. La capacidad de la IA para analizar datos genómicos y moleculares a gran escala ha llevado a avances significativos en la comprensión y el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y las enfermedades raras. Al identificar patrones y biomarcadores, esta tecnología está ayudando a los científicos a desarrollar terapias más efectivas y personalizadas para estos trastornos complejos.

Así pues, la falta de adherencia a los medicamentos es un desafío importante en el cuidado de la salud. La IA está abordando este problema al proporcionar soluciones innovadoras como aplicaciones para monitorear el cumplimiento de los pacientes al administrar medicamentos, asegurando que tomen las dosis adecuadas en el momento correcto. Esto no solo mejora la eficacia del tratamiento, sino que también reduce los costos asociados con la falta de adherencia. Algo en lo que insiste Accenture, que estima que este tipo de aplicaciones clínicas de IA sanitaria pueden generar 150.000 millones de dólares de ahorro anual para la economía sanitaria estadounidense de aquí a 2026 y que calcula que el valor de la reducción de errores de dosificación puede representar unos 16.000 millones de dólares para ese mismo año.

3. Selección de pacientes para ensayos clínicos

Encontrar a los pacientes adecuados para ensayos clínicos es fundamental para el éxito de la investigación farmacéutica y lleva un periodo largo de tiempo, puesto que la mayoría de los ensayos clínicos se realizan con pacientes remitidos por médicos, y en muchos países como Estados Unidos es todo un reto. En este país menos del 4% de los adultos participan en ensayos clínicos, una cifra que se ha mantenido estancada o ha disminuido desde hace décadas, especialmente en áreas como oncología. Además, según un estudio la mayoría de los ensayos clínicos, hasta un 85%, luchan por reclutar y retener suficientes participantes, pero cuatro de cada cinco ensayos fracasan, a pesar de una inversión anual de casi 1.900 millones de dólares en reclutamiento.

La IA está siendo utilizada para agilizar este proceso y al utilizar algoritmos de procesamiento de lenguaje natural y análisis de datos, puede identificar a los pacientes que cumplen con los criterios específicos del ensayo clínico y crear un perfil para que médicos e investigadores puedan encontrar candidatos adecuados para un ensayo clínico. Al hacerlo una máquina, el proceso es mucho más rápido y preciso y esto puede aumentar la eficiencia de reclutamiento y reducir los tiempos de espera para los pacientes que necesitan acceso a nuevas terapias así cómo los costes, con unos beneficios anuales potenciales estimados de 13.000 millones. En este sentido, están surgiendo nuevas startups cuyo objetivo es almacenar información de los pacientes, para identificar de forma proactiva a los candidatos perfectos para un ensayo farmacológico específico y que pueden sentar las bases para un nuevo modelo de reclutamiento.

Percepción social de la aplicación de la IA en la medicina

A pesar de los avances en la aplicación de la IA en la medicina, con la aparición del ChatGPT, la conversación sobre esta tecnología y su aplicación en diferentes sectores ha resurgido como nunca antes, acaparando el interés de casi todas las conversaciones y alzando interrogantes por parte tanto del personal sanitario como del público en general. Según una encuesta reciente de Morning Consult, aproximadamente el 70% de los adultos estadounidenses tienen preocupaciones acerca del creciente uso de la IA en la atención médica. Los adultos mayores, como los baby boomers (77%) y la Generación X (70%), expresaron un mayor grado de preocupación en comparación con los más jóvenes de la Generación Z (63%), destacando que es más probable que los ciudadanos se sientan cómodos con el uso de la IA para tareas administrativas que para tareas como el diagnóstico de una enfermedad o la elaboración de un plan de tratamiento y afirmando que la mayoría de los cuestionados exige que se le notifique en caso de usar IA de algún modo durante su diagnóstico, tratamiento o asistencia médica.

Paralelamente, también se plantean interrogantes sobre cuestiones éticas, privacidad de datos y toma de decisiones. A medida que la IA continúa desempeñando un papel cada vez más relevante en la atención sanitaria, será fundamental abordar estas preocupaciones y establecer pautas claras para su uso responsable y beneficioso para los pacientes y el sistema sanitario en su conjunto.

Horizonte 2024: transparencia, comunicación y seguridad

Es evidente que la IA no solo es una tendencia que está en todas partes, sino una herramienta esencial que marcará la diferencia en la vida de las personas. Pero, como en cualquier revolución tecnológica, también enfrenta desafíos cruciales. Para abrazar plenamente este avance tecnológico, se debe garantizar que los datos de los pacientes estén protegidos y que se sigan los más altos estándares de seguridad, así como reconocer la importancia de la transparencia y la comunicación efectiva en su implementación en la medicina, asegurando que los pacientes comprendan los beneficios y riesgos asociados. Solo de esta forma y trabajando en conjunto desde instituciones públicas, privadas y organismos multilaterales para invertir en I+D, podremos aprovechar al máximo su potencial transformador, que puede generar ahorros significativos y beneficios tanto para la industria como para los pacientes y los sistemas sanitarios.

Marta Alonso Directora Senior Deep Digital LLYC US
Ana Lluch Coordinadora Healthcare Américas

Marta Alonso Directora Senior Deep Digital LLYC US
Ana Lluch Coordinadora Healthcare Américas