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PaísesEspaña
En 2023, el sector educativo superior español registra un nivel de competitividad en la captación de alumnado sin precedentes. La transformación digital, el reto demográfico, el crecimiento operacional de las instituciones académicas, la incertidumbre geoeconómica, entre otros aspectos, marcan las motivaciones de los estudiantes en su proceso de elección de una universidad, centro de posgrado o escuela de negocio. En este contexto, el grado de especialización ofertado (vinculado a la atomización del mercado laboral), el precio del programa y el formato (online, presencial o híbrido) en el que se imparte la formación son los tres aspectos más relevantes a la hora de seleccionar un centro para los futuros estudiantes en España, según el informe ‘Comunicar en plena revolución educativa’ elaborado por los expertos en Comunicación Corporativa de LLYC Madrid en el marco de la Semana de la Educación.
El reporte, impulsado por la consultora de comunicación, marketing y asuntos públicos líder en España y América Latina, está basado en un análisis de datos cuantitativos y cualitativos. Dicho documento aborda las principales claves para que los centros educativos conecten de forma diferencial con los estudiantes españoles. “Antes, los profesionales encargados de los centros de educación superior se preocupaban principalmente por la gestión de la reputación, afianzando drivers como la excelencia académica e investigadora. Si bien es cierto que ese requisito no ha desaparecido, hoy en día se ha multiplicado exponencialmente el número de palancas que los centros universitarios deben activar para ganar la batalla de la notoriedad”, ha explicado Anne Corcuera, directora de Comunicación Corporativa en LLYC.
Diferencias motivacionales entre los alumnos de grado y posgrado: reputación versus precio y formato
El reporte evidencia diferencias significativas en los intereses de los alumnos de grado y posgrado: según los datos de búsquedas en Internet analizados, cuando se trata de grado, interesa dos veces más el posicionamiento de la universidad en la que se imparte la formación que cuando se trata de estudios de posgrado. En este contexto, los expertos apuntan a la influencia de la familia y tutores (como prescriptores principales en la elección); así como a la ausencia de vocación académica y profesional (ya que, en este periodo, los alumnos acusan un mayor desconocimiento sobre su futuro y conciben la reputación del centro educativo como un factor altamente positivo y diferencial).
Esta incertidumbre, sin embargo, se reduce enormemente en el marco de los estudios de posgrado. Para los estudiantes españoles o los programas de posgrado o másteres son concebidos como “palancas vocacionales” o como “llaves a la carrera profesional soñada”. En concreto, la percepción de los estudiantes españoles sobre los másteres es tan idílica que España es el país que más se interesa por la expresión ‘máster universitario’: el 43% de las búsquedas globales de esta keyword en los buscadores proviene de nuestro país.
Asimismo, dentro de las motivaciones principales de los estudiantes de posgrado, las búsquedas en Internet de términos como ‘becas’, ‘precios’ y ‘online’ se asocian a posgrados; cada una de estas keywords generan aproximadamente el 100% más de búsquedas. Mientras que los dos primeros términos de búsqueda hacen referencia al apartado financiero, el tercero se centra en la modalidad de estos estudios. Además, cuando se analizan las temáticas de las preguntas más buscadas de forma online relacionadas con grados y posgrados, el coste y las ayudas aparecen con más recurrencia. En contraposición, los estudiantes de grado se interesan un 93% menos en becas y un 97% menos en el precio de la matrícula que los alumnos de máster al no tener que compaginar, al menos en los primeros cursos, con un empleo a tiempo completo.
La hiperespecialización, la empleabilidad o el ámbito geográfico: palancas esenciales a la hora de escoger un centro formativo
‘Comunicar en plena revolución educativa’ también se adentra en el análisis de los factores más determinantes para los estudiantes a la hora de decantarse por los estudios que van a cursar. En este contexto, la hiperespecialización formativa se sitúa como uno de los principales criterios (ya que, según apunta el reporte, los alumnos perciben cómo esto contribuye a una diferenciación de su perfil, que multiplicaría sus posibilidades de incorporación al mercado laboral). Asimismo, asimilan positivamente esta hipersegmentación como una cualidad del centro a la hora de adaptarse a un mundo en constante cambio donde surgen nuevos elementos disruptivos, siempre muy ligados al ámbito profesional (desde el nacimiento del metaverso hasta la incorporación de la IA). De hecho, los estudiantes españoles reflejan una profunda preocupación por el potencial de empleabilidad en sus estudios (donde juegan un papel determinante los prescriptores más creíbles: la red Alumni de cada institución).
El capital humano de una entidad educativa se sitúa como otra de las palancas esenciales, donde el quórum académico es un factor indispensable. En este marco, los jóvenes demandan a estos perfiles “calidad” y, sobre todo, equilibrio entre profesionales con experiencia “de campo” y “profesores que han pisado el terreno” y con trayectoria académica.
Adicionalmente, en el caso concreto de los alumnos preuniversitarios, la localización es uno de los elementos mencionados. En este sentido, las universidades de Cataluña y Madrid son las mejores posicionadas en buscadores ya que, entre los primeros 20 centros que aparecen, en el 29% de los casos son instituciones catalanas y el 20% son centros madrileños. Pero no solo se valora el elemento geográfico: los alumnos también se preocupan por la accesibilidad (la capacidad del centro de poner a disposición del estudiante un horario adecuado para compaginar las clases con descansos, tiempo de estudio y ocio).
Entre otros elementos, el reporte también apunta la relevancia que los estudiantes españoles aportan a factores como la reputación internacional, la posibilidad de disfrutar de espacios innovadores con tecnología disponible, la conexión emocional y el sentido de pertenencia que el centro educativo tiene la posibilidad de generar.
El estudio completo puede descargarse haciendo clic aquí.