ELECCIONES GENERALES 2023

En Argentina, el pasado domingo 22 de octubre se celebraron las elecciones generales para definir la conformación del futuro gobierno nacional que asumirá a partir del 10 de diciembre, por los próximos cuatro años. Los resultados de esta primera vuelta posicionaron como ganador al candidato de Unión por la Patria y actual ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, con el 36,68% de los votos; en segundo lugar a Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, con 29,98%, ambos candidatos definirán quién será el próximo presidente en el ballotage que se disputará el próximo 19 de noviembre. En tercer lugar, con el 23,83% de los votos estuvo la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, referente de un espacio político que perdió su rol de oposición al oficialismo. En cuarto y quinto lugar se ubicaron el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti de Hacemos por Nuestro País, y Myriam Bregman, de la coalición FIT-U con 6,78% y 2,70% respectivamente.

Debido a que ninguno de los candidatos en disputa logró superar el piso de votos del 45%, o del 40% con una diferencia de 10 puntos porcentuales con respecto al segundo candidato más votado, las reglas electorales expresamente establecen que el país deberá resolver el ganador final en una instancia de segunda vuelta o ballotage. Es así que los ciudadanos argentinos deberán acudir a las urnas el próximo 19 de noviembre en un contexto de marcada volatilidad macroeconómica, conflictividad social e incertidumbre.

Desde el comienzo de la campaña electoral ha reinado un tenso clima social y niveles considerables de descontento de la ciudadanía con la dirigencia política en su conjunto. Dos gestiones consecutivas de distinto signo político -Juntos por el Cambio (2015 – 2019) y el Frente de Todos (2019 – 2023)- no lograron resolver las cuestiones estructurales a las que se comprometieron, tales como la inflación, la producción, el empleo, la pobreza, entre otras, y fueron el germen de la vigente crisis de representatividad de los partidos que amenaza con una ruptura del sistema político argentino tal como lo conocemos hasta ahora; es decir, basado en un régimen dicotómico de coaliciones mayoritarias y de terceras fuerzas minoritarias de anclaje territorial.

Esta sensación generalizada de apatía y hartazgo con la clase política propició el acelerado crecimiento de una alternativa electoral: La Libertad Avanza, que a través de las ideas del liberalismo busca ser el catalizador del rechazo a los candidatos “tradicionales” y que se posiciona como una alternativa con probabilidades de convertirse en gobierno. Sin embargo, el peronismo, con una gestión deficiente desde el punto de vista económico, logró sorpresivamente ser el espacio más votado y renovar sus proyecciones de cara a una segunda vuelta electoral.

Este informe busca examinar el escenario resultante de la primera vuelta electoral, su probable impacto sobre la estabilidad política y económica, y estimar las condiciones socio-económicas y políticas en las que tendrá lugar la segunda vuelta.

Imágenes de la Noche Electoral en las oficinas de LLYC Argentina