Desenfocadas: cómo opinar e informar mejor sobre violencia de género

  • Temáticas
    Diversidad, equidad e inclusión
  • Sector
    Tecnologías de la Información y la Comunicación
    Educación
  • Países
    Global

Una de cada tres mujeres experimenta alguna forma de violencia física o sexual durante su vida. Con frecuencia, las víctimas, además de tener que hacer frente a la agresión, ven cómo su caso se convierte en motivo de comentarios en los medios de comunicación y las redes sociales. El enfoque de estas noticias está sesgado en numerosas ocasiones, con el riesgo que supone perpetuarlos. Por eso la responsabilidad y la deontología periodísticas adquieren una relevancia social muy significativa que, además, puede ayudar a combatirlos.

A pesar de esta desalentadora cobertura de la violencia de género, es esencial reconocer que existe también una perspectiva positiva. La visibilidad de este grave problema gracias a los medios no solo puede generar conciencia, sino también catalizar cambios legislativos, impulsar denuncias y provocar una condena social. En palabras de Emma Watson, la actriz, activista y embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, «la visibilidad es clave. Solo cuando reconocemos el problema podemos comenzar a abordarlo». De esta manera, la exposición mediática adecuada se convierte en una herramienta poderosa para movilizar acciones y fomentar el cambio.

En LLYC somos conscientes de la doble dimensión a la que se enfrentan la cobertura mediática y la conversación social. No solo tienen el potencial de agravar el problema, sino que, de manera más crucial, desempeñan un papel fundamental en el avance hacia su erradicación. Por eso, hemos promovido un estudio​ sobre su tratamiento en medios online y mensajes en redes sociales en doce países distintos.

Hemos puesto en relación los datos objetivos extraídos de 226,2 millones de artículos de noticias generales, 5,4 millones de noticias relacionadas con violencia de género y 14 millones de mensajes en X (antes conocida como Twitter) vinculados a la violencia de género con las recomendaciones de los organismos internacionales para realizar un tratamiento informativo adecuado sobre la violencia contra la mujer. De este contraste se extrae una conclusión clara:​ aún hay trabajo por hacer para que la cobertura mediática de la violencia de género cumpla adecuadamente las reglas deontológicas internacionales. Y esto se acentúa aún más en las menciones en redes sociales.

    Completa tus datos para recibir el artículo.