El Consejo ha adoptado hoy en primera lectura un proyecto de Reglamento sobre la información para los consumidores que debe aparecer en los alimentos. Esta nueva legislación tiene por objeto garantizar que las etiquetas de los alimentos contengan la información fundamental de manera clara y legible, de tal modo que los consumidores puedan tomar decisiones equilibradas y la dieta saludable.
El Consejo enviará ahora al Parlamento Europeo el acuerdo adoptado para su segunda lectura. El Parlamento ya adoptó su posición en primera lectura el 16 de junio de 2010. Durante la elaboración de las propuestas, varias de las principales empresas del sector se unieron para colaborar con las instituciones europeas para alcanzar un Reglamento satisfactorio tanto para industria como consumidores.
Uno de los elementos clave de la posición del Consejo es el carácter obligatorio de la declaración nutricional: el valor energético y de las cantidades de grasa, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, proteínas, azúcares y sal. Como principio general, el valor energético y las cantidades de estos nutrientes que han de expresarse por 100 gramos por 100 ml. También podrían indicarse como un porcentaje de las cantidades diarias recomendadas. Además, se admiten otras formas de expresión o de presentación, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones (por ejemplo, que no induzcan a error a los consumidores, basado en estudios sobre su comprensión por parte de los consumidores). Todos los elementos de la declaración nutricional debe aparecer juntos en el mismo campo de visión, pero alguno de ellos se puede repetir en la parte frontal del paquete.
