La “preocupación” de los CEOS por la sostenibilidad y criterios ESGLa “preocupación” de los CEOS por la sostenibilidad y criterios ESG

La “preocupación” de los CEOS por la sostenibilidad y criterios ESGLa “preocupación” de los CEOS por la sostenibilidad y criterios ESG

Hace unas semanas reflexionaba en El Economista sobre la urgente necesidad de que las empresas acometan políticas de lucha contra el cambio climático ligadas a su estrategia empresarial y con claros indicadores de gestión. De otra forma anticipaba que pueden quedar fuera del mercado, sin oportunidades de financiación y sin el apoyo y confianza de sus stakeholders en una economía cada vez más verde y un entorno donde las expectativas sobre las empresas son muy altas en numerosas problemáticas sociales, pero especialmente en su compromiso medioambiental.

Sin embargo, la semana pasada se publicaba la Encuesta Mundial de CEOs de PWC y me sorprendía ver que el cambio climático sólo ocupa el puesto 9 de las 10 principales preocupaciones de los CEOs a nivel mundial (solo preocupa mucho al 30%). Es una mejora, ya que en 2019 ni figuraba en esa lista.

La principal preocupación en Europa Occidental son los ciberriesgos, seguidos de la pandemia y crisis sanitaria. En España, sin embargo, ocupan los primeros puestos la sobrerregulación, la incertidumbre política y el populismo.

La gestión de riesgos, que, por supuesto, debe incluir la ciberseguridad, ha cobrado máxima vigencia en los últimos años. Pero en LLYC creemos que una estrategia de gestión de riesgos no puede considerarse integral ni bien articulada, sino contempla los riesgos reputacionales, íntimamente ligados a la sostenibilidad.

El riesgo reputacional va unido a los riesgos ESG

Las empresas del Ibex 35 incorporan la gestión de los riesgos reputacionales al máximo nivel. El 91% de las compañías del Ibex 35 ya incluyen los riesgos reputacionales en sus últimos Informes Anuales de Gobierno Corporativo (IAGC) frente al 43% que lo hicieron hace 5 años, según un estudio propio de LLYC.

Además, el interés por los riesgos reputacionales sube a los Consejos de Administración. El 86% de los reglamentos de los consejos aluden al riesgo reputacional en relación al comportamiento de los propios consejeros (acorde con las recomendaciones de buen gobierno).

Sin duda el riesgo reputacional es ya de facto un riesgo financiero. El BCE o la CNMV, entre otros, ponen el foco en la gestión de riesgos reputacionales.

Y el elemento clave viene aquí: 7 de cada 10 riesgos más significativos, por probabilidad e impacto, son de naturaleza ambiental o social, según Forética. Por tanto, tienen que ver con las expectativas de los stakeholders y la licencia social para operar de las empresas. Es decir, la interrelación entre riesgos ESG y reputación es máxima.

Pero, volviendo al estudio de los CEOS, el 60% de ellos afirma que no ha tenido en cuenta el cambio climático en su estrategia de riesgos. Este desfase tan importante en la perspectiva de gestión de riesgos de las compañías debería preocuparnos especialmente en España, un país con una alta exposición a los efectos y desastres derivados del cambio climático, pero con una preparación media para gestionar esos riesgos, por detrás de todos los países de Europa Occidental excepto Italia.

La pandemia ha impulsado la importancia estratégica de la gestión de riesgos para la Alta Dirección con un enfoque integral, ágil y donde los aspectos reputacionales elevan su importancia. Por ello, creemos que es fundamental una estrategia de riesgos que incorpore un análisis y evaluación de riesgos sostenibilidad medioambiental para garantizar el desempeño y futuro de las propias empresas porque de ello depende el futuro de este planeta, porque así lo demandan los grupos de interés y porque el mercado penalizará a aquellos que no lo tengan en cuenta.

Artículo elaborado por Almudena Alonso, Directora Senior de Stakeholders Management.