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Hablar de transformación, sostenibilidad y humanización de los negocios no es algo nuevo. Algunas empresas ya han comenzado a actuar con la intención de buscar soluciones a las crisis generadas por las generaciones anteriores, como el clima y el medio ambiente. Sin embargo, todavía hay muchas organizaciones que parecen ajenas a los cambios que exigen los nuevos tiempos. Es en este contexto en el que LLYC, consultora global en comunicación, marketing digital y asuntos públicos, lanza el informe «El Capitalismo Consciente y el Liderazgo del Cuidado», que reflexiona sobre los nuevos roles y actitudes que las empresas y líderes deben adoptar para transformar la cultura y la forma de hacer negocios.
Al abordar el Movimiento Global del Capitalismo Consciente, el informe señala que el principal objetivo de las empresas debe ser generar impactos positivos para la sociedad, de modo que el beneficio sea una consecuencia directa de estos comportamientos. «Dentro de este movimiento, los líderes tienen un papel fundamental. Para promover la transformación de las empresas, es necesario que desarrollen la autorresponsabilidad y habilidades sociales y emocionales – aspectos que están directamente vinculados a la conciencia», afirma Mariana Clark, Consejera de Talent Engagement en LLYC Brasil y una de las autoras del informe.
Y, en este momento en que la salud mental es una de las principales preocupaciones de la sociedad actual, es necesario que los liderazgos acojan a sus colaboradores. Según Flavia Caldeira, Directora Senior de Comunicación Estratégica y Reputación en LLYC Brasil, y autora del informe, esto se reflejará directamente no sólo en la satisfacción de los equipos, sino también en el negocio de la empresa. «La humanización de las relaciones de trabajo, con la creación de vínculos genuinos, es una tarea urgente. Cuando tendemos la mano a un empleado, él nos devolverá el apoyo con un salto en productividad y compromiso», afirma.
Los empleados deben encontrar una base sólida para desarrollar sus talentos en el entorno laboral y un liderazgo que les guíe con responsabilidad. Este nuevo modelo exige una actitud más consciente y la aplicación de nuevas habilidades, como la comunicación empática, la flexibilidad cognitiva, la inteligencia relacional y la influencia inspiradora. «Los directivos deben estar dispuestos a mirar dentro de sus equipos y aprender de cada empleado, reconociendo y valorando las individualidades de cada uno. Esto contribuirá a la satisfacción y al fortalecimiento de los equipos», añade Flavia.
Accede al informe aquí.