La cobertura universal de salud busca que todas las personas y las comunidades puedan tener servicios integrales, adecuados, oportunos, de calidad, determinados sin discriminación alguna y de acuerdo con las necesidades; así como a medicamentos de calidad, seguros y eficaces; a la vez que se asegura que el uso de esos servicios sin dificultades financieras, en particular los grupos en situación de vulnerabilidad.
Por lo anterior, la sostenibilidad de un Sistema de Salud se vuelve crítica y los países en América Latina han puesto como prioridad la importancia de la sostenibilidad en la toma de decisiones para garantizar el derecho universal a la salud. Sin embargo, los escenarios actuales a los que se enfrentan los gobiernos les ha puesto diferentes desafíos como la creciente demanda de los servicios de salud, financiamientos para la compra de equipos y medicamentos que son poco sostenibles, y falta de recursos humanos para la atención de los pacientes.
Además, estamos observando en la región, sobre todo en los cuatro mercados más grandes con base en el Producto Interno Bruto (PIB): Argentina, Brasil, Colombia y México, que se mantienen por debajo del promedio de gasto total en salud que marca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Recomendaciones estratégicas para enfrentar el reto
La colaboración público – privada pueden ser la pieza clave para que los gobiernos generen aliados que con el fin de lograr la sostenibilidad del sistema de salud. Estas relaciones pueden ayudar a acortar las distancias. Para fomentarlas consideramos 4 recomendaciones que pueden allanar el camino:
1.- Prevención: La iniciativa privada puede colaborar e impulsar campañas de prevención, que ayuden a la concienciación sobre enfermedades que pudieran ser prevenibles. Si la población tuviera la información correcta de manera oportuna, se podrían evitar padecimientos que hoy tienen un alto costos para los sistemas de salud.
2.-Diagnóstico: Gobierno e iniciativa privada podrían colaborar de manera estratégica en campañas de diagnóstico, una herramienta clave en cambiar la atención de los sistemas de salud. Si una enfermedad es detectada a tiempo puede ser tratada de manera adecuada, dándole al paciente la oportunidad de controlar su enfermedad, mejorar su calidad de vida, hasta encontrar una atención curativa.
3.-Transformación Digital: La pandemia nos ayudó a lograr una nueva era en la digitalización y sin duda los sistemas de salud que se apoyan en tecnologías digitales pueden reducir las desigualdades. Un ejemplo es la telemedicina que puede garantizar acceso a servicios de salud a personas que no pueden trasladarse a hospitales.
4.-Propuestas integrales para tomadores de decisión. Hoy se debe disponer, además de modelos innovadores de acceso a medicamentos, de propuestas integrales que incluyan: acciones de concienciación y prevención, herramientas para un mejor diagnóstico y programas de adherencia a tratamientos. Esto generará un mejor entendimiento de la oferta de valor que tienen las empresas para solucionar problemas de salud
En LLYC sabemos que los gobiernos y la iniciativa privada tienen la oportunidad de fortalecer su colaboración para impulsar el cumplimiento de una de sus prioridades: la atención universal y sostenible de la salud de cada uno de sus países; y también con ello, cumplir las metas que ha propuesto la Organización Panamericana dentro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable para el 2030.
Luis Anaya Director de Healthcare de México y zona Norte en LLYC