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Piñera y Guillier se enfrentarán en el balotaje
1. ELECCIONES PRESIDENCIALES
Michelle Bachelet luego de su primer Gobierno, asumió como secretaria general adjunta de las Naciones Unidas, con el objetivo de encargarse de la dirección ejecutiva de la recién creada ONU Mujeres. A pesar de estar viviendo en Estados Unidos, la expresidenta siempre se mantuvo como una de las figuras políticas mejor evaluadas por la ciudadanía. Razón por la cual, luego de que terminara el mandato de Sebastián Piñera (primer Gobierno de derecha luego del retorno a la democracia), regresó al país en marzo de 2013 para convertirse nuevamente en candidata a la presidencia.
Fue elegida en primarias como candidata de la coalición política de la Nueva Mayoría (conformada por la antigua Concertación y otros partidos de izquierda), obteniendo amplia mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de 2013 y siendo reelecta para un segundo periodo, el que inició el 11 de marzo de 2014.
De haber sabido todos los inconvenientes que iba a tener durante este segundo periodo como presidenta de Chile, es bastante probable que Michelle Bachelet no se hubiera decidido a aceptar el desafío. Los diversos conflictos con los que ha tenido que lidiar, como el caso Caval; la salida de dos de sus ministros claves como los de Interior (Rodrigo Peñailillo y Jorge Burgos), sumadas a la de Alberto Arenas, su primer ministro de Hacienda (promotor de la Reforma Tributaria en Chile) y el segundo en esa misma cartera Rodrigo Valdés (impulsor de la Reforma Previsional), sumado a los constantes desastres naturales con los que convive Chile (incendios, terremotos y erupciones de volcanes), entre otros, han hecho de este mandato una misión casi imposible.
Vapuleada por la aprobación de la ciudadanía, de hecho, en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) de septiembre-octubre 2017, la presidenta ostentó un 23 % de aprobación, debiendo lidiar con bastantes preocupaciones a lo largo de su gobierno, las que comenzaron desde el principio.
Hoy, a meses de terminar su periodo, Bachelet enfrenta el final de un mandato que no estuvo exento de polémicas y que tiene como principal resultado, la posibilidad de devolverle el Gobierno a la derecha con Sebastián Piñera como candidato de Chile Vamos.
¿Será el fin de la Nueva Mayoría, como conglomerado político que históricamente ha gobernado el país? ¿Cuáles fueron las razones de su declive en la ciudadanía? Conflictos familiares, internos y políticos hicieron que este segundo gobierno, a pesar del polémico legado de sus reformas, sea recordado por la poca claridad con la que se dirigió al país y una constante sensación de desorden y falta de progreso.
Y lo ha dicho abiertamente: no le interesa volver a La Moneda en un futuro.
“Vamos a seguir trabajando hasta el último día de gobierno para ofrecer respuestas, en cada rincón de Chile, a las necesidades de las personas, porque francamente es la única verdadera razón por la cual una persona como yo puede estar en este cargo y, por si acaso, para que nadie se asuste, no volveré”.
Elecciones primarias: la posición preferencial de Sebastián Piñera, el nacimiento del Frente Amplio y el ocaso de la Nueva Mayoría
Es de conocimiento público la mala evaluación que hace la sociedad chilena del segundo periodo de Michelle Bachelet al mando del país. El 23 % de respaldo que obtuvo en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) confirma lo que, para muchos en la Nueva Mayoría (conglomerado que gobierna junto a la presidenta), es difícil de digerir: no estuvieron a la altura de lo que la ciudadanía esperaba.
Bajo esta lógica, gran parte de los conglomerados políticos que tienen mayor representación en el país se reorganizaron para presentar propuestas que permitieran reemplazar a Bachelet para las próximas elecciones.
El clima interno en la Nueva Mayoría, con conflictos ideológicos dentro de los propios partidos que la conforman, terminó por quebrar definitivamente el proyecto de Bachelet, dando una sensación de ingobernabilidad y desorden que todos sus contrincantes políticos buscaron aprovechar.
Primarias en Chile Vamos: Sebastián Piñera ganador por amplia mayoría
La oposición, representada por Chile Vamos, vio en el expresidente Sebastián Piñera a la persona idónea para liderar un nuevo proyecto hacia La Moneda, tras su primer periodo como mandatario, entre 2010-2014. Así, congregando el apoyo de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evolución Política (Evópoli), por citar los más importantes, y luego de realizar elecciones primarias en las que se vio enfrentado a Manuel José Ossandón (senador RN por Santiago Oriente) y Felipe Kast (representante de Evópoli y actual diputado por Santiago), el empresario se adjudicó la opción de ser el candidato de la derecha por segunda vez (ver gráfico).
Favorito en la carrera presidencial según la CEP, con un 42,3 % de las preferencias, Piñera y su equipo programático comenzaron a dibujar lo que será su plan de gobierno, el cual contempla 62 propuestas y que llamó “Tiempos Mejores”.
Gracias a cada uno de los chilenos que ayer votó por los #TiemposMejores, por un Chile más libre, justo, próspero y solidario. El desafío q tenemos por delante es grande, pero hoy tengo más fe q nunca en los chilenos. Vamos adelante, con la frente en alto y el corazón contento. pic.twitter.com/ozWaJunAiK
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) November 20, 2017
El documento divide sus propuestas en cuatro pilares: educación y crecimiento económico, salud y superación de la pobreza, seguridad y modernización del Estado, y mejora en la calidad de vida.
El exmandatario propone la eliminación del Transantiago (sistema de transporte público de la capital), la reducción del número de diputados y senadores, y la posibilidad de reelección presidencial. Además, destacan iniciativas en educación, economía, seguridad y revisión de las actuales reformas emblemáticas implementadas por Bachelet.
Beatriz Sánchez se alzó como la abanderada del Frente Amplio
Si algo faltaba para que el Frente Amplio se estableciera como una nueva alternativa política de izquierda en Chile, era presentar un candidato propio y potente para la presidencia. Esta coalición política conformada por partidos y movimientos de izquierda, liberales y ciudadanos, se plantea superar la dicotomía del bipartidismo chileno conformado por la Nueva Mayoría y Chile Vamos.
Sus principales líderes, Giorgio Jackson (Revolución Democrática) y Gabriel Boric (Movimiento Autonomista), destacaron por ser parte de las diversas movilizaciones por la educación que enfrentaron los Gobiernos de Bachelet (2006-2010) y Piñera (2010-2014), lo que les permitió establecerse como los líderes políticos del futuro de la izquierda, siendo electos como diputados.
Una vez establecidos como fuerza, la misión fue reclutar a alguien que aunara todos los intereses del Frente Amplio. Fue así como la periodista Beatriz Sánchez, famosa por su estilo punzante, feminista y por tener un alto nivel de conocimiento en la ciudadanía debido a sus apariciones diarias en radio La Clave y el canal de TV La Red, fue la persona escogida para liderar la primera experiencia presidencial del conglomerado.
Para llegar ahí, debió vencer en una elección primaria al cientista político y sociólogo Alberto Mayol, del movimiento Nueva Democracia (ver gráfico). Tras estos resultados, Sánchez logró buenos índices de apoyo en la ciudadanía (en la última encuesta CEP de septiembre-octubre marcaba 8,5 % en intención de voto), llegando incluso a pelear el segundo lugar con Alejandro Guillier.
El programa de la candidata del Frente Amplio, llamado “El Programa de Muchos”, se basa en cinco pilares: pensiones, salud, trabajo, educación e inclusión, e incluye dentro de sus propuestas más importantes una agenda trinacional con Bolivia y Perú, con el fin de “avanzar en el establecimiento de confianzas mutuas y la reposición de relaciones diplomáticas con Bolivia.
Asimismo, establece “realizar un estudio de posibilidades de expropiación, en base a la cual se creará una política estatal de nacionalizaciones, que apunte a empresas consideradas como estratégicas y de servicios básicos (electricidad y agua potable)”. Por último, propone despenalizar y regular el aborto sin causales, además de un diálogo para posibilitar la eutanasia en el país.
Por último, si bien las fuerzas de Sánchez y su comando están puestas en lograr la mayor cantidad de votos posibles, la idea que ronda por la cabeza del conglomerado es sumar una buena cantidad de representantes en el Congreso, para poder formar una bancada y así tener más peso en relación a los proyectos de ley que se discutan tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
Alejandro Guillier, ¿el salvador de la Nueva Mayoría?
El desorden dentro de la Nueva Mayoría es tal, que incluso siendo el conglomerado que dirige al país, sus integrantes nunca se pusieron de acuerdo para nominar a un candidato único que le hiciera frente a Sebastián Piñera, incluso antes que él decidiera postular por segunda vez a La Moneda.
El primero en intentar aunar criterios fue el expresidente, Ricardo Lagos, sin embargo, su opción no logró entusiasmar a quienes lideran la centro-izquierda en Chile, por lo que tomó la decisión de bajarse de la carrera presidencial pocos meses después de haber afirmado su disposición a un nuevo periodo como presidente.
Bajo esa lógica, Alejandro Guillier, senador independiente por la II Región de Antofagasta, logró el apoyo de los partidos Socialista, Radical y Por la Democracia (PPD), dejando en mal lugar a la Democracia Cristiana (DC), que decidió elevar su propia candidatura con Carolina Goic a modo de protesta por no tener un plan común de gobierno.
Guillier, periodista de profesión y con un exitoso pasado como hombre de radio y televisión, aprovechó todo el capital público y político ganado en sus años de servicio en los medios y como senador, para establecerse como la opción más competitiva de la Nueva Mayoría. Incluso, ha concitado el respaldo de Ángela Jeria, madre de Michelle Bachelet, algo que muchos creen es un apoyo camuflado por parte de la presidenta hacia él, poniendo todas las fichas sobre su persona.
Las encuestas lo situaban en el segundo lugar de las preferencias, con un 21,4 %, la mitad del porcentaje alcanzado por Piñera en la última CEP, y su principal lema de campaña es continuar con el legado de Bachelet.
En relación a sus propuestas, Guillier pone énfasis en la protección social y los derechos; también se enfoca en la salud primaria y su descentralización; mientras que en Educación su programa se enfoca en la educación técnico profesional y en poder otorgar gratuidad en la educación superior al 60 % de los jóvenes con menos recursos.
En temas ligados a seguridad, el candidato de la NM pretende dotar a Carabineros de una mayor cantidad de uniformados, como también aumentar la cantidad de fiscales. Por último, en Economía, buscará su diversificación dejando de lado la dependencia de las materias primas (principalmente el cobre), para enfocarse en el desarrollo de infraestructura y productividad.
Ocho candidatos por primera vez en una elección
Carloina Goic fue proclamada por la DC, pero no concita apoyo
La decisión de la Democracia Cristiana de llevar un candidato propio tuvo que ver con las divergencias existentes en la Nueva Mayoría, debido a la manera en cómo éstos escogieron a Alejandro Guillier, además de no lograr una convergencia programática con sus socios políticos.
Esto, sumado al rol tradicional que tiene el partido en la coalición de centro izquierda, en la que cada vez goza de menos poder de aglutinamiento y convencimiento, pese a que es el que tiene mayor representación en el Congreso y el mayor número de alcaldes dentro de Nueva Mayoría,
Pese al entusiasmo que Goic ha puesto en la campaña, los índices de votación, según la encuesta CEP, nunca le dieron esperanza (solo un 4,1 % marca la democratacristiana, lejos del 21,4 % de Alejandro Guillier, su principal contendor en la NM).
Sus propuestas programáticas tienen como principales ejes el aumentar el crecimiento económico del país mediante la inversión en infraestructura y la estimulación a la inversión productiva de empresas públicas; la gratuidad en la educación preescolar y la Técnico Profesional; y aumentar la dotación de carabineros, además de poner énfasis en los delitos económicos y de probidad pública, entre otros.
Además, ha sido categórica en no darle su apoyo a Sebastián Piñera en una segunda vuelta: “nuestro domicilio político es conocido: la centroizquierda. Debemos cuidar ese entendimiento”.
Marco Enríquez-Ominami (MEO), ¿la tercera es la vencida?
Tal y como ha sido durante los últimos dos procesos eleccionarios, Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista (PRO) no pierde la esperanza de convertirse en presidente de Chile, participando por tercera vez en una contienda de este tipo.
MEO ha debido lidiar durante los últimos años con distintas acusaciones de corrupción, que lo han llevado a ser querellado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por delitos tributarios, como fraude al fisco. La querella apuntaría a una factura de $170.800.000 de la campaña presidencial de 2013, por servicios que no se prestaron, además de haber emitido boletas sin respaldo a la minera Soquimich, por servicios prestados entre 2011 y 2013.
Si bien la opción de que pasara a segunda vuelta era casi nula, Enríquez-Ominami se mostró durante toda la campaña como el continuador de la obra realizada por Bachelet, y su plan de gobierno se enfoca en una sociedad en base a derechos básicos, como educación y salud. En relación al primer punto, el programa ofrece seguir la línea de la reforma educacional, manteniéndose a favor de progresar gradualmente hacia una educación pública, gratuita y de calidad, además de terminar con el Crédito con Aval del Estado (CAE).
En salud, en tanto, busca el libre acceso para todo el mundo, enfocándose en ampliar su cobertura mediante la construcción de mayor infraestructura hospitalaria. En cuanto a seguridad, opta, al igual que todos los candidatos, por aumentar la dotación de carabineros en las calles y la creación de cárceles especiales para las personas que cometan delitos ligados al narcotráfico.
Por último, su plan de crecimiento económico para el país, contempla una modificación a la reforma tributaria y una gran inversión pública-privada de US$6 mil millones, y convocar un plebiscito para cambiar la Constitución.
Los otros postulantes
La papeleta se completó con José Antonio Kast (independiente de derecha), Eduardo Artés, de la Unión Patriótica de Chile (UPA) y Alejandro Navarro (Partido País), quienes lograron estar en el centro de la conversación debido a sus participaciones en los distintos debates realizados.
Si bien en las encuestas CEP y Cadem, Artés y Navarro nunca lograron obtener más de un 1 %, solo marcaron presencia de la extrema izquierda con propuestas que van desde una agenda pro seguridad y recuperación del Estado de Derecho y una lucha frontal contra la delincuencia y el narcotráfico.
En tanto, Kast ostentaba un 2,7 % de las preferencias con un enfoque en una nueva Constitución y una economía más sustentable y la recuperación de recursos naturales, industrialización nacional y una reevaluación de tratados internacionales.
EL DÍA DE LAS SORPRESAS
El fallo garrafal de las encuestas
En este complejo panorama con ocho candidatos en la papeleta, las encuestas emblemáticas (CEP y Cadem), predijeron resultados muy distintos a los obtenidos el domingo. Algo parecido a lo que sucedió en Estados Unidos con Donald Trump, cuando todas las mediciones tenían a Hillary Clinton como la favorita.
Las encuestadoras erraron en la estimación de voto de Sebastián Piñera, Beatriz Sánchez y José Antonio Kast. Hecho que fue más de una vez resaltado por el Frente Amplio y la DC. “Los electores hablan en las urnas, no en las encuestas”, fue la premisa.
En su última encuesta del 25 de octubre, el CEP le otorgó a Sebastián Piñera una intención de voto de 44,4 % y Cadem un 45 % (3 de noviembre). A Guillier, por su parte, el CEP le dio un 19,7 % y Cadem 23 %. Pero probablemente la gran falla en las proyecciones fue con Beatriz Sánchez. A la candidata del Frente Amplio el CEP le dio un 8,5% de intención de voto y Cadem un 14 %.
En el caso de Carolina Goic, Marco Enríquez-Ominami, Eduardo Artés y Alejandro Navarro, las encuestas se mantuvieron dentro del margen de error, pero se equivocaron con José Antonio Kast, la tercera sorpresa de la jornada, a quien en promedio las encuestadoras le dieron un 4 %.
Los resultados oficiales
Luego de una intensa jornada, donde literalmente cada voto contaba, los resultados finales se contrapusieron a las encuestas, componiéndose de la siguiente forma:
Sebastián Piñera triunfó con el 36,64 %, secundado por Alejandro Guillier con 22,68 %. Beatriz Sánchez sorprendió con 20,28 % y José Antonio Kast contra todo pronóstico salió cuarto, con casi 8 %. Carolina Goic obtuvo el 5,88 % y Marco Enriquez-Ominami llegó en sexto lugar con 5,71 %. Eduardo Artés obtuvo un 0,51 % y Alejandro Navarro un 0,36 %.
La previsible segunda vuelta
En este sentido las encuestas no se equivocaron, eran los dos candidatos que cada una de ellas los ponía compitiendo en el balotaje, sin embargo, son las cifras las que ponen la cuota de incertidumbre de cara a la segunda vuelta que se desarrollará el próximo 17 de diciembre. Se esperaba que Piñera lograra un 44 % y Guillier una cifra cercana al 20 %, dichas cifras hacían inclusive hablar de una posible victoria del candidato de Chile Vamos en primera vuelta. No obstante, los resultados fueron otros.
Esto deja un escenario sumamente abierto para la segunda vuelta, ya que, si bien José Antonio Kast ya manifestó su apoyo a Sebastián Piñera y la gran cantidad de sus votos se movilizarían hacia el candidato de la derecha, esto no sería suficiente ¿Por qué? Porque esto ha de suponer que Guillier tratará de atraer a todos los votantes restantes, es decir, el representante de la Nueva Mayoría tiene que negociar con el Frente Amplio para captar el 20 % de Beatriz Sánchez, la DC y MEO.
En este sentido, Guillier va a tener que sentarse a escuchar al Frente Amplio, lo cual puede presumir un alejamiento de los votantes de la centro izquierda de Carolina Goic, quienes pueden ver en Piñera una alternativa más real.
La gran ganadora: Beatriz Sánchez y el Frente Amplio
El nacimiento del Frente Amplio (FA) surge de la idea de derrotar al bipartidismo existente en Chile desde la vuelta a la democracia: la Nueva Mayoría y Chile Vamos habían sido, hasta ahora, las dos grandes coaliciones políticas que habían dirigido al país. Con las cifras en mano, podemos concluir que el Frente Amplio se consolidó. Y no solo con la alta votación de Sánchez, sino que el FA pasó de tener 3 diputados en el Congreso a la sorpresiva cifra de 20 representantes en la Cámara Baja, y no solo eso, además sumaron un senador por la región de Valparaíso, logrando instalarse en la Cámara Alta. Esto implica su afianzamiento como nuevo frente político con una representación en el Congreso, dónde, frente a toda reforma o decisión a nivel macro que se quiera realizar, van a tener que mirar hacia este sector.
Beatriz Sánchez, deja al FA en una excelente posición de cara al balotaje del 17 de diciembre, ya que, Alejandro Guillier sí o sí va a tener que mirar hacia este sector para captar votos, y con la gran representación que tiene el Frente Amplio, pueden negociar y exigirle a Guillier adecuar su programa hacia las consignas del Frente Amplio: más justicia social, fin de las AFP, educación gratuita, entre otras cosas.
Baja votación de Piñera
Tras no alcanzar el 40 % de los votos, y obtener un 36,6 %, Sebastián Piñera está obligado a buscar un acercamiento con figuras clave del quiebre en su sector, como José Antonio Kast y Manuel José Ossandón.
Piñera deberá utilizar el «factor miedo» para movilizar a los votantes para el próximo 17 de diciembre, y escuchar el trasfondo para hacerse cargo de la fisura al interior de su sector. Sus previos contendores en las primarias (Manuel José Ossandón y Felipe Kast) critican que el proyecto del exmandatario carece de renovación y un código de temas valóricos e ideas, le falta conocimiento real de los problemas y que mantiene una mirada elitista del país. Ambos piden mayor definición por parte de Piñera, y más terreno o calle, que es algo que el expresidente deberá evaluar con su comando.
Guillier tendrá que «renovar» la política para atraer votantes de Beatriz Sánchez
Chile ha sido claro. El mundo progresista, ese que ha impulsado los cambios hacia un país más justo, es mayoría. Pero nuestros compatriotas también han dicho que quieren una política más ciudadana y nuevos liderazgos. Me comprometo con ese Chile. Seré #ElPresidenteDeLaGente pic.twitter.com/oDxX1HgHUe
— Alejandro Guillier (@guillier) November 20, 2017
Alejandro Guillier como candidato del oficialismo, deberá centrar su estrategia en lograr el respaldo del Frente Amplio, ya que sin ese 20,28 % será muy difícil derrotar a Sebastián Piñera. Sin mencionar que en términos numéricos también necesitaría el respaldo de la DC.
No obstante, la tarea es bastante compleja, porque deberá lograr “no quedar mal con nadie”, tratando de conquistar a la izquierda, pero cuidando no debilitar el apoyo del centro. Ello porque estadísticamente, los votos de la centroizquierda superan a la suma de los apoyos que recibió Piñera y Kast, por lo que tendría altas posibilidades de imponerse en un balotaje. Claro que una cosa son los gestos políticos y otra muy distinta es efectivamente capturar el electorado de las otras candidaturas de la centroizquierda.
Incierto camino a la segunda vuelta
Las teorías para la segunda vuelta son varias, y las preguntas claves son: ¿Beatriz Sánchez apoyará a Alejandro Guiller? ¿La Democracia Cristiana hará un llamado a votar por la centro-derecha o la centroizquierda? ¿Qué pasará con los votos de MEO?
Efecto en el mercado
Muchos se preguntaron el domingo qué pasaría en el mercado con el bajo resultado de Piñera y la posibilidad real de que Alejandro Guillier le gane en la segunda vuelta. Pues bien, hoy la Bolsa de Comercio de Santiago caía más de un 3 % en sus primeras operaciones.
Abstención muy alta
La abstención fue nuevamente uno de los puntos negativos de la jornada electoral, ya que el aumento del padrón provocó que el porcentaje de abstención pasara de un 50,7 % a cerca de un 54 % este año. Esto quiere decir, que estadísticamente menos de la mitad de la población habilitada para sufragar ejerció su derecho.
En esta compleja atmósfera, la democracia representativa ha sido afectada por una crisis de la política y la corrupción del poder, generando falta de interés en los ciudadanos, y que les resulte indiferente quien gobierna.
En el Chile de hoy, donde parece que la centroizquierda no logra entender a quienes desea representar y la derecha se asemeja a las ideas de la socialdemocracia, los políticos conservadores y tradicionales siguen sin comprender el país que desean gobernar.
El poder ciudadano será el que definirá al próximo presidente de Chile, porque entienden que los tiempos cambian y los políticos si desean tener éxito, deben conjugar su manera de actuar con la época que les ha tocado vivir.
2. ELECCIÓN PARLAMENTARIA
Así, con el comienzo de la reforma implementada por el Gobierno, destacan entre los cambios el aumento de 120 a 155 diputados y la disminución de 60 a 28 los distritos donde compiten, con el fin de mejorar la representatividad. En el caso de los senadores, de los que solo se escogieron 23 de los 43 representantes, éstos aumentaron de 38 a 50 y se estableció una sola circunscripción por región.
Congreso estará segmentado en tres polos
Las elecciones presidenciales y parlamentarias, reconfiguran por completo un Congreso que no sufrió grandes modificaciones durante los últimos 27 años, debido al fin del sistema binominal y al comienzo de un Sistema Electoral Proporcional Inclusivo.
Bajo esa lógica, y con los resultados en la mano, Chile Vamos logró un total de 73 escaños en la Cámara de Diputados (a seis de la mayoría absoluta), La Fuerza de la Mayoría, en tanto, obtuvo 43 cargos, que, si les sumamos los 13 que logró la Democracia Cristiana, harían un total de 56 diputados (como Nueva Mayoría), mientras que el Frente Amplio irrumpió con 20 candidatos que lograron un lugar en la Cámara Baja.
Quedan flotando libres un cupo ganado por el Partido Progresista (PRO), de Marco Enríquez-Ominami, cuatro diputados regionalistas y uno independiente.
AUTORES:
Néstor Leal
Néstor Leal es director de Área de Digital en LLORENTE & CUENCA Chile
Nicole Sternsdorff
Gerente del Área Asuntos Públicos en LLORENTE & CUENCA Chile
Juan Ignacio de la Carrera
Consultor en LLORENTE & CUENCA Chile