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PaísesEspaña
La industria de la gestión de activos sostenibles no para de crecer. Lejos de ser una tendencia pasajera, la inversión sostenible se afianza año a año, y en 2021 superaba ya los 379.000 millones de euros de activos ASG o sostenibles, un 10% más que el año anterior según el último informe “La inversión sostenible y responsable en España” 2022 de Spainsif.
El Pacto Verde Europeo, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, junto con las continuas novedades en materia regulatoria, son una señal inequívoca de la dirección que el mundo empresarial y financiero están tomando en la actualidad. Estamos ante un verdadero cambio de sistema, acompañado e impulsado desde las instituciones, hacia modelos de negocio más responsables y sostenibles.
La inversión necesaria para acometer los objetivos marcados se estima en alrededor de 6 billones de dólares anuales según El Pacto Mundial. Y ello, sumado al apoyo (y a veces exigencia) social en relación a los temas de sostenibilidad, ha hecho que los gestores a nivel global busquen posicionar sus inversiones en empresas y productos que cumplan, al menos, una de las siguientes características:
- Contribuir a alcanzar dichos objetivos.
- Tener un perfil de riesgo menor en términos de ESG.
Para dar con compañías que cumplan este perfil, los inversores deben realizar un análisis en profundidad del mercado, y sumar al fundamental las peculiaridades de los análisis ASG, que contemplan aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno derivando, eventualmente, en inversiones “socialmente responsables” o “ISR”.
Autores
Ignacio Colmenero