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En un mundo en el que el tiempo es el nuevo oro y en el que la atención se ha convertido en un bien escaso y valioso. En un mundo en el que las audiencias consumen contenido cuándo, cómo y desde donde quieren, las marcas, las organizaciones y también los informes anuales deben adaptarse.
En LLYC siempre hemos entendido que nuestro papel en la industria de la comunicación y el marketing no es exclusivamente contar historias, sino que, sobre todo, se trata encontrar la mejor manera de hacer que esas historias resuenen, conecten y se vivan.
Este año, para la edición 2024 de nuestro Informe Anual, hemos querido dar un paso más allá. Un paso que aúna tecnología, creatividad y propósito. Porque los informes no tienen por qué ser estáticos. No tienen por qué ser leídos. Pueden ser escuchados, explorados, elegidos…
Allá por 2024 todo comenzó con una pregunta sencilla: ¿cómo podríamos hacer que nuestro informe anual se convirtiese en una experiencia más cercana, más accesible y más viva? En la respuesta estaba la innovación: queríamos transformar un documento habitualmente denso, técnico y lineal en un contenido inmersivo, personalizable y multiformato. Uno que se adaptara al ritmo de vida de nuestras audiencias, no al revés.
Así nació la idea de darle voz al informe. Y no cualquier voz, queríamos que el CEO de nuestra compañía, Alejandro Romero, pudiera contar de primera mano, sección por sección, los avances, los retos y los aprendizajes del año. Además, en el idioma de todos los de los países donde operamos.
Así, para la memoria del año pasado ya dimos un primer paso importante y es que entrenamos un modelo de inteligencia artificial con la imagen y con la voz de Alejandro Romero. A través de un proceso meticuloso, conseguimos clonar su tono, su estilo, su personalidad. Así nació AIRO, el avatar de nuestro CEO que nos guiaba a través del informe en un formato tipo elige tu propia aventura.
Este año, en la edición 2024, AIRO ha evolucionado. Hemos mantenido su presencia, pero con un rol introductorio. En un vídeo inicial, AIRO se dirige a la audiencia en múltiples idiomas, incluidos español, inglés, japonés, chino, alemán o portugués brasileño, marcando el tono de una experiencia global, personalizada y tecnológicamente avanzada.
El reto del podcast: más humano, más cercano
Pero el gran salto este año ha sido convertir el Informe completo y cada una de sus secciones en episodios de podcast. Sabíamos que muchas personas no tendrían el tiempo (o el hábito) de leer las páginas de información corporativa, pero sí podían dedicar unos minutos a escucharlo en el coche, haciendo deporte o en una pausa en su jornada. Apostar por el audio era apostar por la flexibilidad.
Sin embargo, el camino no fue fácil. Probamos múltiples soluciones de text-to-speech (TTS), desde los clásicos de Google y Amazon hasta nuevas propuestas de Eleven Labs. Aunque la calidad técnica era notable, nos encontrábamos con un problema: las conectadas no tenían la naturalidad de un formato podcast. Y nosotros queríamos una conversación natural.
Ahí fue cuando decidimos experimentar con una combinación de herramientas. Por un lado, comenzamos a trabajar con Notebook LM. El objetivo: que las voces sonaran como dos empleados reales de LLYC explicando los contenidos a otro compañero. Queríamos cercanía, no impostura.
Fue un proceso laborioso. Tuvimos que iterar con múltiples prompts, testear infinidad de veces y volver a mezclar texto y tono hasta encontrar un equilibrio que funcionara. Finalmente, cuando tuvimos los audios definitivos, utilizamos Eleven Labs para crear intros de alta calidad y herramientas de edición para ensamblar piezas narrativas que no solo informan, sino que invitan a escuchar.
Una nueva forma de informar
El resultado es un Informe Anual que también es un podcast, disponible por secciones y completo, con una narrativa mucho más accesible. Es un contenido que puedes escuchar mientras caminas, cocinas, trabajas.
Y esto no es un capricho tecnológico. Es una estrategia de fondo. Porque comunicar ya no es simplemente emitir mensajes. Es facilitar encuentros. Es entender cómo y cuándo nuestras audiencias quieren estar con nosotros. Y eso, hoy, exige que pensemos más allá de los formatos convencionales. Que un informe sea también una experiencia.
El valor de la atención
Decimos que el contenido es el rey, pero en realidad, la atención es la reina. En un contexto saturado, los minutos que una persona nos dedica son un privilegio. Y sabemos que, para conseguir esa atención, no basta con informar: hay que emocionar, inspirar, sorprender… Por eso creemos en la innovación no como un objetivo, sino como un medio fundamental en nuestro día a día en LLYC.
El trabajo de este año ha sido una declaración de principios: en LLYC estamos aquí para cuestionar cómo se hacen las cosas y proponer cómo podrían hacerse mejor. Para desafiar los límites del marketing, la comunicación y la inteligencia artificial con una única finalidad: conectar marcas con personas en un mundo en transformación.
¿Y ahora qué? Lo que hemos aprendido en este proceso no se queda solo en este informe. Nos ha abierto caminos para aplicar esta misma tecnología a otros formatos corporativos: reportes ESG, informes sectoriales, presentaciones de resultados, white papers… cualquier pieza de contenido puede transformarse para ser más humana, más personal, más viva.
También hemos visto cómo el uso combinado de inteligencia artificial generativa, modelos conversacionales, edición creativa y diseño de experiencias puede redefinir lo que entendemos como contenido corporativo. Lo importante no es la herramienta, sino la intención. Y nuestra intención siempre será crear comunicación que impacte, que importe, que inspire.