Implicaciones del Acuerdo Mercosur-Unión Europea

  • Temáticas
    América latina
  • Sector
    Otros
  • Países
    Global
    Argentina
    España
    Portugal
    Bruselas / Unión Europea
9 Jul 2019
El viernes 28 de junio se firmó el Acuerdo de Asociación Estratégica entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE), coincidiendo con el final de la Cumbre de Líderes del G20, celebrada en la ciudad de Osaka, Japón. Se trata de uno de los acuerdos comerciales más grandes que se han firmado entre bloques en una etapa donde crecen las prácticas proteccionistas. La asociación estratégica entre Mercosur y la UE implica la integración de un mercado de 773 millones de habitantes, casi una cuarta parte del producto interno bruto (PIB) mundial, y más de 100 000 millones de dólares (88 000 millones de euros) de comercio bilateral de bienes y servicios.  El documento firmado entre los dos bloques comerciales tiene previsto que más del 90 % de las exportaciones de cada bloque obtengan beneficios arancelarios en un plazo máximo de diez años. En este informe especial de IDEAS LLYC, presentamos algunos datos fundamentales para comprender la relevancia del acuerdo alcanzado e introducimos la perspectiva local de lo que este acuerdo significa para Argentina y Brasil, los dos actores principales del Mercosur, y para la Unión Europea.

El tratado desde la perspectiva argentina

El impacto de la puesta en marcha de este acuerdo será considerable para Argentina. Hasta el 28 de junio, el país tenía al Mercosur, y particularmente a Brasil, como su principal socio comercial, acumulando en general tratados comerciales con apenas el 9 % del PIB mundial. A partir de estos acontecimientos, esta cifra saltó al 30 %, lo cual implicará un enorme salto en la inserción comercial del país. Asimismo, resultará imperativo dar un salto de calidad en la competitividad del país. Un ejemplo sería una bajada de los costes logísticos, mejorando la infraestructura portuaria, vial, ferroviaria y de telecomunicaciones, consiguiendo también modernizar los marcos regulatorios. A continuación algunas de las cifras claves en la relación entre la Unión Europea y Argentina:
  • El 63 % de las exportaciones argentinas a la UE son bienes agrícolas.
  • Un 92 % de las empresas que exportan manufacturas en Argentina son micro, pequeñas o medianas exportadoras.
  • Argentina solo participa en el 2 % de las inversiones extranjeras directas de la UE.
  • La Unión Europea es un socio estratégico para Argentina, tanto desde el punto de vista histórico como cultural, geopolítico y comercial. Actualmente, es el segundo destino de exportaciones, representando más de 9 000 millones de dólares en 2018.
  • Hoy, el comercio con la UE explica el 15 % del comercio exterior argentino de cada año.
  • Los países de la UE que más venden a Argentina son: Alemania (concentra el 30,8 % de las importaciones de la UE), Italia, España, Francia y el Reino Unido.

El tratado desde la perspectiva brasileña

Con el nuevo acuerdo comercial pactado por la UE y el Mercosur, el PIB de Brasil tendrá un incremento de 87 500 millones de dólares en 15 años, pudiendo llegar a 125 000 millones de dólares, según estimaciones del Ministerio de Economía. De aquí a diez años, Brasil podría alcanzar el potencial de generar 778 400 empleos y elevar las exportaciones brasileñas al bloque europeo un 23,6 %, lo que representará un crecimiento de 9 900 millones en ventas brasileñas a la UE. Aunque la industria considera que el acuerdo es positivo, el sector agrícola tiende a ser el más beneficiado de inmediato. Las principales ventajas para Brasil son:
  • El 90 % de las exportaciones del bloque a la UE no pagará aranceles en un plazo de hasta diez años. Hoy en día, solo el 24 % de lo que Brasil vende a los europeos tiene esta prerrogativa.
  • Eliminación de los aranceles sobre productos agrícolas una vez que el acuerdo entre en vigencia.
  • También se eliminarán los aranceles de exportación en el 100 % de los productos industriales brasileños.
  • Garantía de barreras para el uso de la designación de “cachaça”, frente a aquellos licores producidos fuera de Brasil, así como en los nombres de ciertos quesos.
  • Incremento de 87 500 millones de dólares en 15 años para el PIB.
  • Incremento del 23,6 % de las exportaciones brasileñas al bloque europeo en 10 años, con el potencial de crear 778 400 empleos.
  • Mayor competitividad y crecimiento de los exportadores en ventas a países de la UE.

El tratado desde la perspectiva europea

El eje principal sobre el que construye la UE estos tratados es la generación del empleo mediante el fomento del comercio. Para dar cuenta de esta importancia, la Comisión Europea explica que las exportaciones europeas a Brasil mantienen 855 000 puestos de trabajo en la Unión Europea y 436 000 en Brasil. Además, cada año, las empresas europeas se ahorrarán 4 000 millones de euros en derechos de aduana para entrar en los mercados del Mercosur. Frente a las buenas palabras tras la firma, queda el reto principal de que todos los Estados miembros lo ratifiquen. El complejo proceso de toma de decisiones en la Unión Europea puede alargarse hasta dos años. Francia e Irlanda ya han mostrado dudas sobre su ratificación hasta tener el convencimiento de que no afectará negativamente a su agricultura. España y Alemania, principales exportadores de automóviles (junto con el Reino Unido), han sido los grandes motores de las negociaciones, ya que cuentan con beneficiarse de la apertura de estos mercados, tradicionalmente cerrados a estas exportaciones. En la explicación del acuerdo, la Comisión Europea ha querido destacar algunos aspectos concretos:
  1. Reducción de tarifas en productos europeos que tradicionalmente contaban con problemas de acceso al Mercosur. Los principales son el de automóviles y componentes, maquinaria, productos químicos y farmacéuticos, además de textil y calzado.
  2. Mayores facilidades en los trámites aduaneros. Ambas partes simplifican los procedimientos aduaneros y estudiarán las normativas técnicas y de estandarización para evitar que divergencias en la regulación impidan la entrada de productos.
  3. Exportación de servicios. El sector servicios es de los principales capítulos exportadores de la UE. Ahora, las empresas europeas tendrán menos barreras en el acceso a servicios como los de telecomunicaciones, finanzas, negocios y transportes.
  4. Acceso a contratos públicos, del que las empresas europeas estaban excluidas. A partir del acuerdo, se podrán presentar en igualdad de condiciones que las empresas del Mercosur.
  5. Garantía del estándar europeo de seguridad alimentaria, que no se flexibilizará en ningún caso para promover la entrada de productos del Mercosur, uno de los puntos que mayor controversia había creado a lo largo de las negociaciones.
  6. Sostenibilidad medioambiental y laboral. Desde el lado europeo, se quiere destacar que el comercio entre ambas partes debe mantener los compromisos con el Acuerdo de París sobre el cambio climático y los derechos de los trabajadores.
  7. Como es habitual en los acuerdos comerciales de la UE, las industrias culturales y creativas están fuera y cuentan con la protección reforzada de las legislaciones nacionales.
  8. Ventajas para las pymes, para las cuales se crea una plataforma específica que les facilitará conocer los requisitos para entrar en estos mercados.
  9. Reducción de las tarifas de los productos agrícolas, destacando las rebajas arancelarias para productos lácteos y de confitería, además de bebidas espirituosas y vinos. Adicionalmente, se garantiza la protección de las 357 denominaciones de origen europeas.

Este informe ha sido elaborado con la colaboración de Vivaldo De Sousa, Gerente de Asuntos Públicos de LLYC en Brasil, y Facundo González Sembla, Consultor Junior de Asuntos Públicos de LLYC en Argentina.

Autores

Cleber Martins
José Luis Ayllón

Material descargable